Sí Dios nos ama tal cual somos, nosotros también deberíamos amar como él lo hace, de una manera especial al resto, no solo a él, sino también al resto del mundo.
Amor al prójimo no solo es decir te quiero a la familia y amigo y posiblemente a la pareja, sino también, demostrarlo con acciones, que los demás vean que es amor de verdad, el amor no solo son palabras bonitas a los más cercanos, el amor es también acciones.
No solo nuestra familia y amigos tienen que recibir amor, también el resto del mundo lo necesita, el amor es un sentimiento grande que lo tenemos de sobra, amemos al resto de personas, hasta la persona que nos pone de malas cuando empieza a hablar necesita de nuestro amor, cualquier persona, hasta las que nos conozcamos, necesitan amor. Sentirse amados es hermoso, y hacer sentir amor lo es más.
Que todo lo que hagamos sea con amor, hagamos cosas para los demás que los haga sentir bien, que los haga sentir amados, cuando algo se hace por amor, se siente bien y sale bien, los demás lo ven, hacer las cosas con amor le agrada a Dios. Ama tanto como puedas, es no cansa y te hace ser feliz, ama a todos cuantos puedas y se feliz, y como dice San Agustín:
"Ama y haz lo que quieras".
El amor de Dios es supremo, es perfecto, es eterno, aceptemoslo y apreciemoslo, y recordemos siempre lo mismo: Dios es AMOR.
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