Corazón de alma:

Todos somos hijos de Dios, eso esta más que claro, pero ¿somos capaces de aceptarlo?

Nuestra alma es frágil y nuestros pensamientos no siempre serán sanos; algo que siempre ocurre cuando nos confesamos es que solo decimos unos cuantos pecados porque nos da pena decir el resto y pensamos que por decir unos estamos "resumiendo" todos los demás, pero hay más pecados que solo mentir, o desobedecer; cuando no hacemos el bien estamos pecando pero no lo decimos; hay muchas cosas por las cuales podemos confesar y no queremos, empecemos a analizar si hemos sido egoístas o envidiosos o incluso si hemos sido hipócritas. Dios siempre nos va a perdonar y siempre nos va amar, solo quiere que abramos los ojos y veamos que Él esta ahí para ayudarnos. Nuestro corazón se debilita cada vez que pecamos y con la confesión nos fortalecemos de FE y estamos renovados, busquemos la confesión y aceptemos que Dios esta siempre con nosotros... Creamos que a Resucitado!

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-6):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.»
Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»

Palabra del Señor